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von Juan Ramon Riquelme » 25. Aug 2005, 10:49
Sin los millones ni la fama
Juegan en el ascenso o en ligas desconocidas. Viven el fútbol con la misma pasión que tenían en el potrero, pero no se olvidan que la pelota es su herramienta de trabajo.
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Lejos de los primeros planos, el mundo del fútbol, y su negocio, se extiende a los sectores más recónditos del planeta. Al margen de los monumentales estadios y los contratos multimillonarios, hay quienes logran vivir de su pasión a fuerza de sacrificio y talento.
Generalmente, cobran sueldos que rondan entre los 2 y los 7 mil euros. Los clubes suelen hacer contratos de 1 año, pero también acostumbran proponer convenios por 3 ó 4 meses para probar al deportista. Además, lo más común es que se le ofrezca al jugador un departamento gratuito, en algunos casos almuerzos o cenas en el club e, incluso, un auto o un “motorino” (ciclomotor) para que tengan movilidad propia.
El caso de Daniel Zaccanti puede ser tomado como ejemplo de quienes viven lejos de los flashes de las cámaras. De quienes se fueron desconocidos, pero con el bolso lleno de confianza en si mismos y en sus habilidades.
Sin sueldos astronómicos, muchos son los futbolistas que pelean diariamente por un lugar en las ligas de Europa. Zaccanti dejó el país a los 20 años. Tras hacer las inferiores en Racing y debutar en la B Nacional en Chacarita. Sin demasiados antecedentes, emprendió su aventura por el fútbol europeo.
Jugó en varios equipos del ascenso italiano, en el Villarreal B y en el Tirana de Albania, donde le anotó un gol al Steaua de Bucarest por la Copa UEFA. “Hice el gol del empate en Rumania, pero después perdimos como locales en el último minuto. Me acuerdo que si ganábamos nos teníamos que cruzar con el Paris Saint Germain, donde todavía jugaba Ronaldinho”, cuenta Zaccanti.
“Hace seis años ya que estoy acá, y mi idea es jugar unos dos más. Lo que quiero, como creo todos los que estamos en este nivel, es volver y jugar un tiempo más en Argentina. Yo quiero volver a Chacarita”, asegura este enganche nacido en San Martín.
Hoy se encuentra en el Sangiovannese, de la Serie C1, de Italia, donde cobra 3 mil euros por mes, además del alojamiento que le proporciona sin cargo el club. “Resigné plata para jugar acá. Tenía una oferta para jugar por más plata en Escocia, pero preferí quedarme por la vidriera que significa jugar en Italia”, comenta Zaccanti desde la pretemporada en las montañas del Veneto.
Zaccanti, en tanto, tiene en claro que, aunque el fútbol es su pasión, también es su trabajo: “A mi el fútbol me encanta. Cuando no estoy entrenando juego en la playa o con amigos desafiamos a equipos de italianos. A mi lo que me gusta es jugar, pero no me olvido que también es mi trabajo. Tengo la suerte de poder cobrar plata y vivir de esto”.
No son protagonistas de la película convencional. Sus historias encontraron decenas de obstáculos, dificultades y desengaños. Pero la voluntad y el amor por el fútbol los llevó adelante. No son millonarios ni parecen estrellas de cine, pero con “corazón y pases cortos” se ganan día a día el derecho a vivir del fútbol.
Clarin 3.08.2005 Argentina